Por sí algunos “movimientos
sociales” aún no se han enterado sobre lo que es y significa la Universidad Sn
Francisco Xavier de Chuquisaca, les refrescamos la memoria: La Universidad de
San francisco Xavier, fue fundada el 27 de Marzo de 1624, con los títulos de
Universidad Mayor, Real y Pontificia a través de Bula Papal y Documento Real.
Es la misma Casa de Estudios Superiores que antes de la República se
convertiría en gestora de la libertad americana. Son los Doctores de Charcas
quienes, con las ideas libertarias asimiladas en San Francisco Xavier, dan el
primer paso para convertir a esta tierra en la pionera de la emancipación.
Ignorar la importancia que
tiene nuestra Universidad es un verdadero desatino. Privar de recursos para su
crecimiento y ampliación a los centros rurales y citadinos, es ir contra el
desarrollo de Chuquisaca; tomando en cuenta que, el conocimiento, y sólo el
conocimiento, es la base primaria para el desarrollo dela región y del país en
su conjunto. Al margen de la formación de recursos humanos calificados, “San
Francisco Xavier- destaca en su historial-la ejecución de diversos proyectos de
interacción con la comunidad, que tienen por objetivo generar desarrollo en
Sucre, Chuquisaca, Bolivia y aún más allá, puesto que forma parte activa del
Consejo Superior de la Universidad Andina “Simón Bolívar”. Entre esas
iniciativas destacan: el Proyecto Sucre
Ciudad Universitaria, que contribuye al mejoramiento de la Casa de Estudios
Superiores a través de la dotación de infraestructura y equipos, generando
fuentes de trabajo y dinamizando la economía regional; la Fundación del
Instituto de Tecnología de Alimentos; el Programa Cambio Rural, el de Energías
Alternativas, el Hospital “Antón Boel”, institutos médicos especializados y
proyectos de formación de los campesinos en el área rural.
Esa es la fuerza que le
proporciona a la universidad chuquisaqueña, la voluntad férrea para luchar por
que se respete la ley que otorga los recursos necesarios para su crecimiento en
favor de la comunidad. Su lucha actual, no es un capricho del señor Rector, de
las autoridades académicas, docentes, estudiantes y trabajadores universitarios;
es un derecho respaldado, no sólo por disposiciones legales, sino por toda la
población que se enorgullece de tener la primera universidad de Bolivia y ser
el motor que mueve la economía de Chuquisca con la recepción de estudiantes
venidos de todas partes del país y del exterior.
El gobernador chuquisaqueño, no
ha entendido la importancia de la formación académica en la ciudad y el campo,
y menos lo hacen los movimientos sociales, que quieren hacer ver la Universidad
políticamente enemiga del proceso de cambio que vive el país. Tendrían que
saber que en una universidad coexisten todos los pensamientos políticos; en la
universalidad de pensamiento que se practica en sus aulas, radica su fuerza
democrática.
Por eso, con verdadero estupor
escuche que esos “movimientos sociales”, amenazaron con “tomar la universidad”
y movilizar a sus “bases” en defensa de su gobernador. Defenderlo de qué, ¿de
su ciega actitud para con la educación y formación académica de sus hijos y
nietos?, ¿de retener fondos que irán en favor de infraestructura y equipamiento
para fortalecer el proceso enseñanza-aprendizaje?
Sería muy saludable que las
autoridades, que ahora se estrellan contra la Universidad de Chuquisaca,
vuelquen su vista a los salones del Consejo Departamental y retener o rebajar
su presupuesto para evitar que se produzcan nuevos escándalos regados con
alcohol. O defiendan a la ciudadanía que los eligió, de las redes de
extorsionadores, que se forman en círculos oficialistas.
La Universidad de San Francisco
Xavier, mereceque se la respete, no sólo por haber forjado en sus aulas la
libertad americana, sino por la labor que cumple en la formación de la juventud
boliviana, la que, en base a los
conocimientos que adquieran en la universidad, coadyuvarán eficazmente al
desarrollo de la región y de nuestra patria boliviana.
Por otra parte, la historia nos
ha enseñado que atacar a la Universidad, no es una actitud recomendable.
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