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| Fernando Aníbarro, durante una de sus últimas presentaciones con el Taller de Guitarra en el Paraninfo Universitario (2012) |
Fernando desde muy chico se destacó como un artista innato, su calidad
interpretativa del charango y la guitarra, fue expuesta en muchos escenarios de
Chuquisaca y también en varias ciudades del país.
Su padre, quien le acompañó e impulsó durante su carrera artística, fue
piedra fundamental de su desarrollo como eximio intérprete de la guitarra, por
esa razón, aún niño, ingresó en el Taller De Guitarra de la Universidad de San
Francisco Xavier, bajo la dirección del maestro Günter Villar. Ahí aprendió a
leer la música y fue ahí también que fortaleció su pasión por este noble
instrumento. Junto a varios estudiantes del Taller de Guitarra, interpretó con
calidad envidiable en los conciertos y presentaciones de exhibición, a los
grandes maestros de la música universal. Aproximadamente hace dos años dejó el Taller
por motivos de estudio, pero no abandonó del todo a su compañeros y a su maestro,
por eso, en noviembre de 2012, se presentó en el Paraninfo Universitario, en
oportunidad del Festival Internacional de la Cultura, ofreciendo una variedad
de temas, entre ellos, de Astor Piazzolla por lo que recibió el aplauso cerrado
de toda la concurrencia.
Fernando, con el ímpetu de seguir creciendo como artista, estaba en la
etapa de experimentar nuevas producciones musicales, entre ellas el rock. Precisamente, en esa
búsqueda conoció a Huáscar Aparicio, quien le invitó a formar parte de su grupo
y no fue más de un año, que junto al autor de cueca y la marcha por la
capitalidad, emprendió un nuevo sendero, que por azares de la vida, fue
interrumpida abruptamente el pasado 21 de junio.
Si algo consuela, es que Fernando vivió como quiso, haciendo música y
abrazando a su entrañable compañera de palo (la guitarra) y fue ella también que
le llevó a su última morada. Seguro estamos que trascenderá su arte y su manera
de vivir, como él siempre lo quiso.
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