Fueron cuatro días de intensa movilización universitaria, para exigir al gobierno el respeto a la Autonomía Universitaria, que está amparada por la Constitución Política del Estado.
Las casas de estudios superiores de todo el país enviaron a la ciudad de La Paz delegaciones con el objetivo de lograr del Poder Ejecutivo un acuerdo que garantice, entre otros temas, la libre administración de los recursos universitario y el resguardo de los seguros universitarios como patrimonio de las instituciones públicas de educación superior.
La delegación chuquisaqueña estuvo integrada por 500 personas entre autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores, quienes protagonizaron una ardua pelea en las calles de la urbe paceña.
El miércoles 23 de marzo, a medio día, hubo un enfrentamiento con las fuerzas del orden que reprimió a los marchistas, a consecuencia de este hecho, fueron detenidos 5 estudiantes y un trabajador de la Universidad de San Francisco Xavier, además de estudiantes de otras universidades.
Por la noche de esa misma jornada, el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana, firmó un convenio con el gobierno que en partes salientes, este último, se compromete a flexibilizar el control estatal a través del sistema SIGMA, además de comprometerse a no incluir a los seguros universitarios en el Seguro Universal de Salud, además de trasladar otros puntos de la negociación a comisiones que den solución a diferentes problemas que ha planteado la Universidad.
Desde ese miércoles hasta el jueves 24, la primera autoridad de la Universidad, Walter Arízaga, lideró las negociaciones con el Ministerio Público para lograr la liberación de los detenidos, logrando su objetivo a medio día del jueves.
El Viernes 25, la Universidad chuquisaqueña recibió a toda la delegación en señal de agradecimiento, donde todos los que hicieron uso de la palabra, confirmaron una vez más su compromiso de estar atentos ante cualquier intención que quiera intervenir la Autonomía Universitaria.
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